De todo un poco, material de descarte, reciclado, relleno sanitario, desaparecidos ocultos, torturadores descubiertos, vea, pase y revuelva.

miércoles, 26 de agosto de 2009

Laura Feldman (Penny) sus restos, su recuerdo

(Tomado del Foro Pedro Casaldaliga)


NI OLVIDO NI PERDON, COMPAÑEROS.
JAMAS OLVIDAR

Tenía 18 años...



RECUPERACIÓN DE LOS RESTOS DE LAURA FELDMAN (PENNY)

A 31 años de la desaparición y asesinato de Laura Isabel Feldman, familiares, compañeros y amigos convocan a velar sus restos y a recordar a Laura en un acto que se llevará a cabo el jueves 10 de septiembre en la escuela Carlos Pellegrini de 12 a 19.
CEREMONIA Y ACTO
JUEVES 10 DE SEPTIEMBRE, DE 12 A 19 HS. EN LA ESCUELA CARLOS PELLEGRINI - MARCELO T. DE ALVEAR 1851
A 31 años, de la desaparición de Laura, en abril de 2009, fueron identificados sus restos por el Equipo Argentino de Antropología Forense. Durante la jornada se desarrollarán actividades con profesores y alumnos de la escuela. Se exhibirán videos y paneles explicativos sobre aspectos personales de la vida de Laura y sobre las instancias legales, jurídicas y políticas que llevó adelante su familia desde el momento de su desaparición a la fecha.
Detalle de las actividades
12.00 hs. Apertura de la ceremonia a cargo del rector de la Escuela, Lic. Pastorino, el Centro de Estudiantes, familiares, compañeros y amigos de Penny.
15.00 hs. Proyección de la película “Flores de Septiembre” (film que relata los casos de desaparecidos del Pellegrini, entre ellos el de Laura Feldman)
17.00 hs. Charla a cargo de:§ Dr. Daniel Rafecas: Juez Federal a cargo de las causas del Primer Cuerpo del Ejército§ Lic. Maco Somigliana: Integrante del Equipo Argentino de Antropología Forense
19.00 hs. Acto de cierre. Hablará Ana Nora Feldman.
Laura Isabel Feldman - Penny
Nació el 11 de agosto de 1959.
Fue secuestrada y desaparecida el 18 de febrero de 1978.
Fue vista en el Centro Clandestino de Detención "Vesubio"
La asesinaron el 14 de marzo del mismo año.
Su cuerpo fue enterrado como N.N.
En abril de 2009 sus restos fueron identificados.

Tenía 18 años
Ni olvido ni perdón


Laura nació en Buenos Aires el 11 de agosto de 1959. Hija de la periodista Mabel Itzcovich y del cineasta Simón Feldman; hermana menor de Ana Nora. Creció en el barrio de Villa Crespo, en un departamento de la calle Jufre entre Acevedo y Malabia. Cursó sus estudios primarios en el Normal Nº 6, de Güemes y Araoz. En 1970 vivió en París con su mamá y su hermana.Tenía apenas doce años cuando participó de sus primeras marchas políticas, era el año 72 y cursaba su primer año en la Escuela Carlos Pellegrini. Colaboraba con la Federación Juvenil Comunista pero luego de las elecciones del 73 comenzó a militar en la Unión de Estudiantes Secundarios (UES), rama estudiantil del peronismo revolucionario.En el año 75, y como estrategia política de la organización, se cambió a una escuela del barrio de Barracas para trabajar y militar junto a los sectores populares. Cursó sus últimos años de secundaria en el Normal Nº 5, conocido como “Arcamendia” convirtiéndose en la responsable política de la agrupación en esa escuela y formó parte del consejo de secundarios de la UES zona sur de la Capital Federal.
Ese mismo año, conoció a Eduardo Alberto Garuti, “Angelito”, estudiante secundario del colegio Otto Krause, con quien formó una pareja que los unió hasta el momento de su secuestro. En enero del 76 trabajó en la revista Información, publicación ideada por el periodista Enrique “Jarito” Walker. Era una revista que nunca llegó a publicarse. La fecha prevista para su lanzamiento era marzo de 1976. En febrero de 1977 y en el marco de una intensa persecución a militantes de la UES, su casa de Palermo fue violentamente allanada. Penny y Angelito lograron escapar. A partir de ese momento ambos pasaron a la clandestinidad. A pesar de la situación, de las desapariciones y del exilio de muchos de sus compañeros, ellos eligieron seguir militando. Reestructurada la organización, se conectaron con militantes de la zona sur del conurbano bonaerense. Vivían en una pensión del barrio de Once cuando el 18 de febrero de 1978 fueron secuestrados. A Laura la estaba esperando una patota. Horas antes había sido detenido Angelito y hasta hoy continúa desaparecido. Por el testimonio de algunos sobrevivientes se sabe que permanecieron secuestrados en el Centro Clandestino de Detención “Vesubio”, ubicado en la Autopista Ricchieri y Camino de Cintura. El día 14 de marzo de 1978, se produjo el hallazgo de cinco cuerpos (tres hombres y dos mujeres) en las calles Virgilio y Urunduy de la localidad de Lomas de Zamora Intervino la Policía del Destacamento Parque Barón (área 112). Ese mismo día, los cinco cadáveres ingresaron como N.N al cementerio de Lomas de Zamora, siendo inhumados en la misma fosa ubicada en la sección 31, letra "K", sepultura 110 de dicho cementerio. En las actas de defunción consta que se trataba de personas muy jóvenes (entre 17 y 23 años) y con causa de muerte: “Shock traumático agudo, por herida de bala”.El día 24 de agosto de 2004 el Equipo Argentino de Antropología Forense realizó la exhumación arqueológica de la mencionada sepultura, recuperándose los restos de las cinco personas.En abril de 2009 los estudios genéticos y antropológicos permitieron identificar a Laura como uno de los cuerpos inhumados como NN. Laura fue fusilada hallándose en sus restos lesiones provocadas por, al menos, cinco impactos de arma de fuego.Del grupo de los cinco también fueron identificados el “Alemán” Rolf Nasim Stawowiok, de 20 años, ex militante de la UES del Otto Krause, secuestrado el 21 de febrero de 1978 y “Chato” Héctor Ramón Rosales, de 27 años, secuestrado el 24 de febrero de 1978. Aún quedan dos personas sin identificar.
El 15 de diciembre de 2009 comenzará el juicio oral y público donde serán juzgados ocho represores acusados de los crímenes cometidos en el Vesubio.
Adhieren:
Centro de Estudiantes de la Escuela Carlos Pellegrini
Centro de Estudiantes del Normal Nº5 (Arcamendia)

"Si eres neutral en situaciones de injusticia has elegido el lado del opresor" Desmond Tutu arzobispo sudafricano.

jueves, 20 de agosto de 2009

Novedades del caso Luzardo

ITF confirmó muerte de Luzardo por falta de asistencia

Deliberado

19.08.2009 21:34

El Instituto Técnico Forense confirmó que el militante tupamaro Roberto Luzardo murió por falta de atención médica, en junio de 1973. Ahora, el caso vuelve al juez Juan Carlos Fernández Lecchini, que deberá expedirse sobre la responsabilidad de Gregorio Álvarez en el caso.
El Instituto Técnico Forense confirmó que Luzardo, muerto en 1973 en el Hospital Militar, falleció por falta de atención médica. La dependencia analizó un estudio presentado por la defensa de la familia Luzardo. “Es un documento claro, morboso y que demuestra que mi hermano murió por falta de atención médica", explicó, en junio de este año, Raúl Luzardo, hermano de la víctima. El informe es obra del médico militar José Mautone.

Luzardo dijo a Televisión Nacional que “no falta nada para que ‘el Goyo’ Álvarez sea procesado nuevamente, ahora por la muerte de mi hermano”. Los Luzardo acusan al dictador Gregorio Álvarez por su participación directa en la muerte del militante tupamaro.

Ahora, el caso vuelve a manos del juez Juan Carlos Fernández Lecchini, quien deberá expedirse, a la luz de estos nuevos datos.

Antecedentes


El coronel Artigas Álvarez, hermano de Gregorio Álvarez, fue asesinado el 25 de junio de 1972, mientras salía de un auto en la zona de Punta Gorda. Luzardo fue detenido el 16 de agosto de 1972, mientras compartía una mesa en el Bar Asturias con Henri Engler y José Serrano, y luego fue acusado del asesinato de Artigas Álvarez.

Tras diez meses de agonía, falleció por omisión de asistencia el 12 de junio de 1973, días antes del comienzo de la dictadura militar.

Gregorio Álvarez, jefe de la Esmaco entre 1972 y 1974, es considerado el responsable de ordenar que no se le brinde asistencia médica de Luzardo, herido durante el procedimiento de su detención.


Montevideo Portal

sábado, 15 de agosto de 2009

La justicia cumple en el caso Floreal


Juicio contra militares de la Dictadura argentina, causa Floreal Avellaneda:
El General Omar Riveros condenado a prisiòn perpetua

Seis represores condenados en el primer juicio por delitos de Lesa Humanidad cometidos en Campo de Mayo

“Fueron crímenes sistemáticos y a gran escala”

Fuente: Pagina 12 Por: Diego Martínez
El general Santiago Omar Riveros fue sentenciado a prisión perpetua en una unidad del Servicio Penitenciario. Cinco subordinados suyos recibieron entre 25 y ocho años. Fue por las torturas y el homicidio de Floreal Avellaneda, de 15 años, y el secuestro de su madre. Publicado en www.vientosdelsur. org
Los padres de Floreal

ARGENTINA

Juicio contra militares de la Dictadura argentina, causa Floreal Avellaneda:

El General Omar Riveros condenado a prisiòn perpetua

Seis represores condenados en el primer juicio por delitos de Lesa Humanidad cometidos en Campo de Mayo

“Fueron crímenes sistemáticos y a gran escala”

El general Santiago Omar Riveros fue sentenciado a prisión perpetua en una unidad del Servicio Penitenciario. Cinco subordinados suyos recibieron entre 25 y ocho años. Fue por las torturas y el homicidio de Floreal Avellaneda, de 15 años, y el secuestro de su madre.

Fuente: Pagina 12 Por: Diego Martínez

A un tercio de siglo de los crímenes en Campo de Mayo, sede del mayor centro clandestino de detención y tortura del Ejército durante la última dictadura, el Tribunal Oral Federal 1 de San Martín condenó ayer a la pena de prisión perpetua al general retirado Santiago Omar Riveros, ex comandante de Institutos Militares, de 86 años. La sentencia incluyó condenas a los generales Fernando Verplaetsen y Jorge Osvaldo García, a los capitanes César Fragni y Raúl Harsich, y al ex policía Alberto Aneto. Por tratarse de delitos de lesa humanidad cumplirán su pena en una unidad del Servicio Penitenciario Federal. El Tribunal consideró que “por la sistematicidad y gran escala” de los delitos cometidos en la ex Zona IV se trató de “crímenes de lesa humanidad”, como solicitó la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, y rechazó la calificación de genocidio reclamada por el querellante de Justicia Ya! y la Liga Argentina por los Derechos del Hombre.

La primera condena por delitos de lesa humanidad en Campo de Mayo, por donde se estima que pasaron más de cinco mil secuestrados, fue por un caso emblemático, probado desde el Juicio a las Juntas en 1985: el homicidio de Floreal Avellaneda, cuyo cadáver con signos de empalamiento, atado de pies y manos, apareció en la costa uruguaya en mayo de 1976, previo secuestro y torturas junto a su madre Iris Pereyra. El joven, de 15 años, militante de la Federación Juvenil Comunista, fue secuestrado el 15 de abril de 1976, en su casa de Munro, durante un operativo para capturar a su padre homónimo por su militancia gremial en la fábrica Tensa. Madre e hijo fueron torturados primero en la comisaría de Villa Martelli y luego en “El Campito”, en la guarnición militar Campo de Mayo. Anoche, con los ojos llenos de lágrimas, rodeado de pibes de la FJC y de H.I.J.O.S., Floreal Avellaneda padre cantó, tras la sentencia: “No hubo errores, no hubo excesos, son todos asesinos los milicos del proceso”. Horas antes, ante Página/12, recordó que “los juicios siguen” y consideró “fundamental que todos los responsables sean condenados”.

La lectura del fallo, a cargo de Lucila Larrandart, Martha Milloc y Héctor Sagretti, incluyó los considerandos, por lo que duró casi seis horas. Fue seguida por un centenar de personas, incluidos familiares de Floreal Avellaneda y también de los imputados, separados por cinco policías. Los acusados prefirieron no estar en la sala. Por la mañana, durante las “últimas palabras” de Riveros y García (ver aparte), hubo incluso una docena de militares de civil. Para garantizar la publicidad del proceso, la jornada fue seguida por diez cámaras de filmación y otros tantos reporteros gráficos.

El tribunal desbarató uno a uno los planteos de las defensas, a las que cuestionó varias veces. Calificó como “de humor negro” la actitud del defensor oficial Carlos Palermo, quien puso en duda que el examen de las huellas dactilares fuera suficiente para probar una identidad y planteó que debieron mostrarles las fotos del cadáver de Floreal Avellaneda a sus padres. Larrandart también llamó la atención sobre objeciones de algunas querellas ante preguntas a los testigos. “Parecieran no pertenecer a organismos de derechos humanos”, dijo. El tribunal destacó el valor de la “prueba indiciaria” frente a crímenes signados por “la clandestinidad y la destrucción planificada de las pruebas”.

A las 20.43, con la bandera argentina a su derecha, la bonaerense a su izquierda y Jesucristo crucificado sobre su cabeza, la presidenta del tribunal leyó la condena a “prisión perpetua” a Riveros y la sala estalló en abrazos y aplausos. Icono del terrorismo de Estado, indultado por Carlos Menem en 1990, Riveros fue comandante de Institutos Militares entre 1976 y 1978. Su primera condena (en octubre afrontará su segundo juicio) es como autor de apenas dos privaciones ilegales de la libertad agravados por la violencia, allanamiento ilegal, robo, torturas agravadas por tratarse de perseguidos políticos, homicidio agravado y ocultamiento del cuerpo.

La segunda mayor pena, de 25 años de prisión, fue para Verplaetsen, ex jefe de inteligencia de Campo de Mayo en 1976. El entonces coronel era interlocutor habitual del responsable del centro clandestino, teniente coronel Jorge Voso, alias Ginebrón, que murió impune. Por la “disfunción y trastornos psicogénicos” invocados por sus defensores, Verplaetsen es el único de los condenados que “previo examen médico y psicológico” podría beneficiarse con el arresto domiciliario.

La pena para el general García será de 18 años de cárcel. Con el grado de coronel, García era en 1976 director de la Escuela de Infantería y jefe del área militar donde vivía la familia Avellaneda y donde funcionaba la comisaría de Villa Martelli, primera escala tras las capturas. Fragni y Harsich eran entonces sus subordinados. Las firmas de ambos figuran en un “acta de detención” labrada tras los secuestros, recibida años después por un familiar de las víctimas. Fragni declaró en 1984 haber intervenido en “algunas operaciones de la guerra contra la subversión”. Ante la ausencia de testigos de las torturas y la posibilidad de que por el grado y la posición en la estructura militar no conocieran el plan secreto del Ejército elaborado dos meses antes, el tribunal los responsabilizó sólo por los secuestros y robos, y los condenó a ocho años de prisión.

Distinto es el caso de Aneto, jefe de turno de la comisaría la madrugada de los hechos, reconocido por Iris Pereyra como integrante del grupo de tareas que la secuestró y luego la torturó, en Villa Martelli y en Campo de Mayo. El tribunal rechazó por “inverosímil” la coartada del ex policía, quien aseguró recordar que aquel día mantuvo una larga charla con un detenido, que recibió la visita de su mujer y que comió un sandwich de milanesa. Citado como testigo, el ex detenido lo refutó. Aneto fue condenado a la pena de 14 años de prisión.

Fuente: http://www.vientosdelsur.org/