De todo un poco, material de descarte, reciclado, relleno sanitario, desaparecidos ocultos, torturadores descubiertos, vea, pase y revuelva.

martes, 10 de noviembre de 2009

La experiencias narradas por el propio Martín


Es casi una obligación leer las frescas declaraciones de este joven que se encuentra con su verdadera historia, dejando de lado la historia oficial. Un verdadero choque emocional, muy bien manejado por Abuelas.
Transcribo toda la nota que es imprescindible leer. Despues quieren que nos olvidemos de los que cometieron estas atrocidades. ¿Y quién le devuelve a Martín su verdadera historia? Jamás se puede olvidar. Ni olvido ni perdón.

"Con la verdad ni ofendo ni temo" Jose Artigas
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TODA LUCHA SIEMPRE VALE! REENVÍO DE LA ESCRITORA / POETA
"NILDA ANTONIA PIGAZZINI"

NOVENTA Y OCHO NIETOS MARTIN AMARILLA, NUNCA DIÓ TANTOS ABRAZOS EN SU VIDA, BUENOS AIRES CHACO FIESTA ARGENTINA, RECUPERAMOS !


ARGENTINOS ¡ NOS NACIÓ EL NIETO NOVENTA Y OCHO !
Domingo, 8 de noviembre de 2009 MARTIN AMARILLA CUENTA POR PRIMERA VEZ SU BUSQUEDA Y EL ENCUENTRO CON SU FAMILIA

“Nunca di tantos abrazos en mi vida”

Tres hermanos, un nombre verdadero, el rostro de la madre, un huracán de descubrimientos y sensaciones. Martín acaba de descubrir quién es y de verse reflejado en los pequeños hábitos y los grandes parecidos de una familia que no sabía que existía hasta hace una semana.

Por Alejandra Dandan

Tiene 29 años, el cuerpo huesudo, la barba muy corta. A poco de hablar dice que está nervioso, con los pies fuera de la tierra, que el cuerpo le tiembla como tembló cuando tocó por primera vez un acordeón.

Era uno que le habían prestado y todavía no sabía – faltaban muchos años para que supiera – que era el mismo instrumento que tocaba su madre.

“Cuando lo toqué lo sentí y me temblaron las manos, no sé si lo probaste alguna vez: me gustó el sonido grave, es como tener un piano en medio del pecho, un instrumento que con cada nota que abrís o que cerrás sentís que tiembla todo.”

Hace menos de una semana, desde Abuelas de Plaza de Mayo lo llamaron para contarle su historia. “Recién ahora estoy poniendo los pies sobre la tierra” y de corrido intenta explicarse sin comas, casi sin respiración. “Estoy deslumbrándome, conociéndolos a ellos, conociéndome a mí mismo.”

Son más de las once de la noche. Martín está en una terraza cerca del Congreso y un tumulto de voces se oye de fondo, como un murmullo.

Treinta años atrás, exactamente el 2 de noviembre de 1979, los tres hermanos de Martín llegaban a la casa de sus abuelos en el Chaco después de quince días de cautiverio. Un grupo de tareas del Ejército había secuestrado a sus padres, Marcela Molfino y Guillermo Amarilla, el 17 de octubre, apenas volvieron al país en la contraofensiva de Montoneros.

A Guillermo lo secuestraron en un bar, durante una cita. A Marcela se la llevaron de la casa de San Antonio de Padua donde estaban viviendo. También se llevaron a los tres chicos, a un hermano de Guillermo y sus dos hijos.

Los cinco chicos permanecieron en una casona antigua al cuidado de un grupo de mujeres policía (ver nota aparte). El 2 de noviembre los sacaron de ahí, los subieron a un avión y los depositaron en una provincia que no conocían, al cuidado de una tía.

Nadie supo hasta ahora de la existencia de Martín. El cuarto hermano nació ocho meses después del secuestro. Treinta años después, este 2 de noviembre, la historia volvió a poner las cosas en orden: las Abuelas llamaron a los tres hermanos Amarilla-Molfino y a Martín.

Horas después, se daban el primer abrazo.

“Me pasó algo muy extraño todo este tiempo”, arranca Martín. “Todo el tiempo me quería mudar a San Antonio de Padua, no sabía por qué. Hasta había hablado con una amiga y ella me preguntaba por qué Padua y yo le decía no sé, me gusta Padua.”

–¿Vivís cerca?

–Vivo a media hora, cuarenta minutos. Pero nunca supe por qué quise ir ahí. Y me encuentro todo el tiempo con cosas así, pequeñas cosas que de a poco voy entendiendo que parecen un detalle insignificante, pequeño, pero no son tan así.

¡Me encontré con un montón de primos que se comen los dedos igual que yo! ¡El mismo tipo de comida! Y es la primera vez que me pasa.

–¿Qué es lo que sucede en estos días?

–Estoy viviendo. Eso. Ya pasaron varios días, tengo la sensación de que pasó mucho tiempo, los dos primeros días parecieron 54 meses. ¡No parece que hubiese pasado menos de una semana!

Recién ahora se me están poniendo los pies en la tierra. Estoy bien, es gente muy linda y creo que esto es un momento muy importante para todos, sentí que estuvieron al lado mío, pero también que todavía hay cosas que no entiendo.

–¿Como qué?

–Los gustos musicales de ellos, todavía no los entiendo.

–A vos te gusta la música.

–Sí, y me gusta toda la música, pero soy acordeonista.

–¿Cómo fue que empezaste con eso?

–Yo toco la guitarra desde chiquito, pero un día me compré un acordeón. No sé si vos probaste alguna vez un acordeón: a mí siempre me llamó la atención porque me gustó el sonido. Una vez me prestaron uno y lo sentí: me temblaron las manos, es como tener un piano en medio del pecho, un instrumento que con cada nota que abrís o cerrás sentís que tiembla todo, sentís la vibración de la nota, las notas graves, te hacen vibrar. Todavía estoy aprendiendo, te digo, pero es como que entiendo cuando suena.

–¿Cómo se vive el encuentro con tu familia?

–Estoy todavía tratando de traducir lo que siento, ponerle palabras. Me siento muy protegido, muy cuidado, como que me comprendieron desde el primer momento, porque para las dos partes fue un shock. Yo siento que es una historia que recién estoy empezando a conocer y que ellos ya traían. Ahí se abren preguntas y por ahí en esos momentos es el amor lo que aparece en primer plano.

Cuando los vi, dije: no me separo más de ellos porque ahora, después de todo lo que pasó y después de que intentaron separarnos.. . Pero con esto no quiero decir nada sobre la persona que yo considero que es mi madre del corazón.

Hacia él sí. Es decir, quizá si yo reconozco un enojo hacia alguien es hacia él, hacia el que me capturó.

Realmente conociendo ahora cómo fue la historia, sé que ella me acogió con todo el amor del mundo y ahora que acabo de charlar con ella, recién estoy disfrutando.

El encuentro

Martín nació el 17 de mayo de 1980 en el Hospital Militar de Campo de Mayo, un edificio del Ejército donde daban a luz las mujeres detenidas en los centros clandestinos.

Quedó en manos de un agente de Inteligencia militar que murió quince años después. Adolescente, empezó a preguntarse por sus orígenes. Los hermanos que acaba de conocer están convencidos de que Martín no necesitó descubrir ningún papel para saber lo que había pasado. Creen que su madre Marcela se lo dijo mil veces durante el embarazo, que le habló a la panza, que él tiene metida en el cuerpo la voz de ella diciéndole de sus hermanos y quién era.

Martín se dio cuenta de que no era hijo de quienes se suponía que era hijo por distintas cosas, pero una fueron las cuentas: la persona que hacía de su madre tenía más de cincuenta años cuando nació.

El buscaba fotos de su embarazo. Dicen que jamás decía a qué se dedicaba su supuesto padre. Que decía que era oficinista. Y que no mostraba las fotos en las que aparecía con el uniforme militar. Apenas entró a su casa por primera vez, la novia imaginó que no era hijo de esa familia. Los hermanos dicen que si ella lo sabía, él también.

Los tres hermanos siguen viviendo en el Chaco. Mauricio tiene 34 años y es alto como Martín. Joaquín, de 32 años, es muy corpulento, e Ignacio, el de 30, es el más parecido a Martín.

Los tres viajaron a Buenos Aires el lunes, iban a volver a Chaco el martes, pero hasta anoche todavía estaban acá.

“Al principio, yo no entendía nada de nada”, sigue Martín. “Era como ver una película en la que yo era el espectador de mi vida; con los días hablé con los hermanos de mi papá y con otra gente y eso me sirvió porque me dijeron que me lo tome despacio, porque uno se acelera y todo parece muy rápido y se da a una velocidad vertiginosa.”

–¿Sabías la historia del país?

–Es shockeante porque parece que el pasado se mezcla con la vida del país. Y yo no sé si tengo un gran conocimiento de la historia, pero sí tengo un conocimiento sobre lo que pasó con los militares y la dictadura y siempre me sensibilizó mucho y eso me llamaba la atención.

Veía películas, leía cuestiones de la dictadura. Me sensibilizaban muchísimo, y me decía: ¿por qué yo no? Pero bueno, fue una decisión que costó tomar, pero no podía no tomarla: no podía pasar por esta vida sin saber la verdad o ejercer más bien la verdad. Y ahora sé que por mis padres, también era algo sanguíneo.

–¿Qué te dijeron de ellos?

–Que eran luchadores y la lucha, bajo las banderas que sean, siempre es por empujar una verdad y a lo mejor viene por ahí la mano. Y desde el amor. Y bueno, yo digo que es todo eso junto.

–¿Es cierto que te alertó tu partida de nacimiento?

–La partida de nacimiento no fue lo que me llamó la atención porque en el documento es donde figura como que soy nacido en Campo de Mayo. Pero no fue eso, en sí.

Sino que fueron impresiones, marcas pequeñas. La historia del país en realidad, en un lugar y en una época donde le sucedió esto a mucha gente. Mucha gente que no lo sabe. La edad de mis padres a la edad de tenerme, la profesión de él. Y fotos que no veía...

–Vos fuiste a Abuelas..

–Yo fui a hacerme los estudios a la Conadi porque sospechaba. Todo los datos cerraban y al poco tiempo me dieron turno para la extracción de sangre, y cuando meses más tarde me dijeron que no, para mí era “no”.

Porque uno en realidad lo que espera es que “no”. ¡Que no sea así! Uno se dice esas cosas. Pero bueno si era así, también estaba bien porque era la verdad. Y yo fui a buscar la verdad.

Dos años después me llamaron, no sé si dos años porque mucha conciencia del tiempo uno no tiene, pero me llamaron.

Fue el viernes pasado, y me dijeron que tenía una entrevista el lunes... Yo me quedé mudo. Fue un llamado que me sorprendió. Porque para mí era un caso cerrado: imaginate, había pasado un tiempo, ahora me enteré de que eran dos años, a mí me parecían menos, pero era tiempo.

–¿Qué pensaste?

–Cuando me llamaron al principio me quedé mudo y no me animé a preguntar para qué. Para más información, me dijeron. Y entonces yo busqué unas fotos que tenía, llevé más información.

Y cuando llegué me atendió Claudia, la hija de Estela de Carlotto, y tuve una sensación que se intuye, que el cuerpo habla por sí mismo. Y yo lo vi en el cuerpo de ella. En ese momento me contó la historia, cómo fue y que estaba mi familia en Abuelas, esperándome. Y la verdad es que me sentí protegido porque en esos momentos necesitás contención, porque tenía miedo.

–¿Miedo?

–Sí, es una sensación animal, como la de los animales cuando sienten miedo viste que salen corriendo, eso. Pero... por suerte no salí corriendo.

Me crucé con otros hijos con la misma experiencia en ese momento que te dicen dos o tres palabras y vos ves que te están entendiendo, todo es raro.

Las Abuelas están cerca y de pronto vos que las veías allá lejos, no sé, las ves como de tu familia, te dicen: “Vestite bien que estás desprolijo”.

–¿Qué te pasó cuando entraron?

–Claudia me llevó con un taxi para Abuelas, yo no entendía nada, era algo muy raro. Hasta ese momento era un lunes común, un lunes más de mi vida y de golpe me estaban diciendo:

“Tenés tres hermanos que te están esperando”. Guauuuu, dije yo. Claudia se reía. Y yo no puedo decir qué pasaba porque siento sensaciones amorfas y cuando llegamos la vi a Estela de Carlotto en la puerta, me miraba y de golpe me estaba esperando a mí y yo me pellizcaba.

Me preguntaba si lo que estaba viviendo no era un accidente, si no estaba teniendo un sueño en terapia intensiva, pensé si no estaba Woody Allen dando vueltas o haciendo una película por ahí cerca. Y bueno la vi a Estela.

Le di una abrazo gigante y di abrazos y abrazos, que nunca di tantos abrazos en toda mi vida.

–¿Tus hermanos?

–Cuando abrí la puerta eran 54 mil personas que vinieron y encima me dijeron: “Y eso que es el diez por ciento”. Pero en el momento te quedás sin aire y cada persona que se me acercaba y me decía “yo soy tal” y “soy amigo de tu padre”.

Y te empiezan a hablar, se te empiezan a mezclar todos los nombres, y de pronto vi a otro hijo o alguien de Abuelas que me dice: quedate tranquilo, porque uno no sabe quién es quién y mi memoria es patética para los nombres.

–¿Con los nombres de tus hermanos pasó lo mismo?

–Con mis hermanos me costó acordarme los nombres... Pero no importa los nombres, no importa nada, es ese abrazo que nace del pecho. No hay manera, no hay nada. Ahí vi realmente, vi gente muy buena.

Tengo la sensación de que es muy buena, no los conozco y es extrañísimo eso, porque son mi familia y no los conozco. ¿Por qué tengo que pasar por todo esto? Y eso me dio una mezcla de emoción, de bronca, de desorientació n, de no entender nada. De interrogación, de signos por todos lados.

Pasaron los días y seguía en el aire. No podía dormir la primera noche, la segunda fue como un infiernito. Mi novia fue fundamental, y creo que si no estaba con ella, sobre todo los primeros días, es como que me iba del suelo.

–Era parte de lo poco conocido....

–Las impresiones con mis hermanos son muy extrañas. Me pasaba con el más chico, lo miraba, me quedaba mirándolo, porque nunca vi una persona tan parecida a mí, porque hasta me parecía divertido y se los comentaba. Y mi novia me decía ¡hasta tienen los mismos dientes! Y se reía.

Me contaban cosas y por momentos no escuchás nada, y me doy cuenta de que es como que las tengo olvidadas, por eso te decía lo de estar en una película. En medio de todo. Uno de ellos dijo que no hacía falta el ADN porque reconoció, no bien me vio, las orejas. Y eso fue muy gracioso después de tantas lágrimas y de tanto no entender nada.

Lo primero que hizo Martín ante su familia real fue pedir una foto de la madre. “No sé por qué –dice– pero la que me intrigaba era ella, quería saber qué pasó con ella, cómo era, y bueno, de a poco me estoy enterando y entiendo. No me lo imaginaba, sabía que iba ser una historia así, pero saber cómo era son cuestiones que tienen que ver con preguntas que se hace uno, es tan fuerte, pensar que después de todo lo que habrá vivido pude salir de ahí adentro, me tuvo y se dio todo de una manera tan especial.”

–¿Supiste algo de ella?

–La familia me protege mucho y no me llena de información y eso está bueno. Y ahora estoy queriendo saber los pequeños detalles. Pero mi familia es como que no quiere invadirme, yo me siento aturdido a veces, te cuentan algunas cosas, pero se te empieza a mezclar todo, y yo necesito mis espacios de soledades.

Todo esto no lo tomo con la idea de recuperar algo, sino de empezar algo. Porque yo lo tomo como que ganamos gracias a todos, a la gente que estuvo allí al lado mío, a mi novia, a mis amigos que mañana (por ayer sábado) van a conocer a mis hermanos.

–Dicen que tus hermanos son raros porque son muy unidos.

–Son muy unidos, y también eso fue raro. Si yo hubiese entrado a una familia donde había quilombos a lo mejor no hubiese sido tan fácil, pero los miro y me pone contento. Pero quiero ser también cuidadoso con eso porque es como que ahora te cuentan cosas de ellos, cosas que pasaron juntos, en las que uno no estuvo ahí, me digo: ¡la pucha, pero no estuve! Pude haber estado, y dado una manito. Y eso: te van cayendo las fichas muy de a poco. Pero es lindo, no lo estoy viviendo como algo triste, no. Es lindo tener todo eso, lo feo es estar con los ojos enceguecidos toda la vída, es lindo saber la verdad y convivir con ella y con ellos.

Cuando habla es como que todo el tiempo busca palabras. “Faltan palabras”, dice.

“Y estos son los momentos en los que a uno le gustaría ser poeta ahora y empezar a musiquear.”

Abuelas recupera otro hijo de desaparecidos

OTRA ALEGRIA!!!!

Martín Amarilla-Molfino, de 29 años, es el nieto recuperado número 98.


El joven se encontró con sus hermanos y tíos de ambas ramas familiares en la sede de Abuelas, acompañados por la titular del organismo, Estela de Carlotto y de otras abuelas de la institución y dirigentes humanistas.

Así lo hicieron saber en conferencia de prensa Carlotto, Rosa Rosemblit, los diputados del Frente para la Victoria Remo Carlotto y Juan Carlos Dante Gullo, representantes de la Secretaría de Derechos Humanos y la titular de la Conadi, Claudia Carlotto.

A la conferencia de prensa concurrieron los hermanos de Martín, Mauricio, Joaquín e Ignacio y varios tíos Amarilla y Molfino, quienes en todo momento señalaron la "sorpresa" de haber encontrado a un nuevo integrante de la familia, del que no tenían sospecha de su existencia.

"A Marcela la secuestraron en su casa y como estaban en la clandestinidad, la veíamos poco. Veinte días antes del hecho, una hermana mía la vio y no le dijo nada de que estuviera embarazada", contó a Télam Guillermo Molfino. La familia especula con la posibilidad de que ni siquiera ella misma se hubiera dado cuenta del embarazo, señaló otro miembro familiar.

A la sede de Abuelas asistieron representantes de los hijos de desaparecidos, además de militantes de organismos de derechos humanos y el cineasta Coco Blaustein, entre otros.

Carloto leyó un comunicado de la entidad y luego otro de adhesión enviado por el secretario de DDHH Eduardo Luis Duhalde, quien está en Roma, Italia, para atestiguar en el juicio contra el represor Emilio Massera.

Martín comenzó la búsqueda de su identidad a partir de algunas cuestiones que le llamaron la atención, como, por ejemplo, que su apropiador hubiera sido miembro del servicio de inteligencia del Ejército y que en el acta de nacimiento figurara Campo de Mayo como el lugar de natalicio.

El nieto recuperado 98 concurrió por su cuenta a la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi), donde el 13 de diciembre de 2007 se abrió un expediente.

El primer resultado fue negativo al confrontar sus datos genéticos con los del banco, pero la Conadi y las Abuelas siguieron la investigación y dieron con un "arrepentido" que informó que, para la fecha probable de nacimiento de Martín, una mujer había dado a luz.

Otro testimonio, esta vez proveniente de España, brindado por una persona secuestrada confirmó el dato, por lo que las Abuelas convocaron a los familiares Amarilla y Molfino para que se prestaran a dar sangre.

El tío Guillermo Molfino pensó que de lo que se trataba era de cruzar el ADN ante el presunto hallazgo de los huesos de su hermana, según confió a Télam.

Un mes más tarde los llamaron para anunciarles algo desde Abuelas y ayer lo conocieron a Martín en la sede de la organización de DDHH.

El matrimonio Amarilla Molfino eran militantes Montoneros e integrantes de la dirección de la Juventud Peronista, regional IV.

"El día que desaparecen, primero lo secuestran a Guillermo, que iba a una cita, pero en el saco llevaba una factura por una compra de materiales de construcción", señaló Guillermo Molfino.

Cuando llegan a la casa, Marcela responde el fuego con un revolver, pero la hieren. En la vivienda también estaba Rubén Amarilla, su cuñado, la esposa de éste y sus dos hijos.

La cuñada escapa, pero Rubén, Marcela, y cinco niños (tres de la dueña de casa y los otros del cuñado) fueron secuestrados por el grupo de tareas del Ejército.

A los cinco niños los devuelven 15 días más tarde en Resistencia, porque algún represor conocía a alguien de la familia Amarilla.

De Guillermo Amarilla y de su hermano Rubén no se sabe nada, así como tampoco se supo de Marcela hasta ahora, cuando se conoció que dio a luz a Martín, el cuarto hijo varón del matrimonio secuestrado y desaparecido en San Antonio de Padua, provincia de Buenos Aires.

Fuente: Telam.

lunes, 9 de noviembre de 2009

La justicia llega a integrantes del "escuadron de la muerte"



Desde el Diario "La Republica" de Uruguay

Histórico. Bardesio y

Freitas

procesados por el asesinato de Héctor Castagnetto

Primer condena al "Escuadrón": Bardesio y Freitas a prisión

Ayer, por primera vez en la historia, el Poder Judicial reconoció oficialmete los crímenes del "Escuadrón de la Muerte". Los ex integrantes de la organización parapolicial Nelson Bardesio y Pedro Freitas fueron procesados por el crimen de Héctor Castagnetto. Sin embargo, la ivestigación proseguirá.

La jueza penal de 8º Turno, Graciela Eustachio, dispuso ayer el procesamiento con prisión de los ex integrantes del "Escuadrón de la Muerte y Comando Caza Tupamaros", Nelson Bardesio y Pedro Freitas, como co-autores de un delito de "homicidio muy especialmente agravado".

La imputación dispuesta por la magistrada se circunscribe al caso del joven estudiante Héctor Castagnetto, desaparecido en agosto de 1971 y cuyo cuerpo nunca fue encontrado. El caso se convirtió en uno de los más emblemáticos de la represión predictatorial en Uruguay, durante el gobierno del colorado Jorge Pacheco Areco.

Sin embargo, la magistrada no hizo lugar a la imputación contra el ex agente de la DNII, Washington Grignoli, ya que no encontró elementos de convicción suficientes para disponer procesamientos en los casos de Manuel Ramos Filippini e Ibero Gutiérrez, según indicaron fuentes judiciales a LA REPUBLICA.

Fallo histórico

El procesamiento de los ex integrantes del "Escuadrón de la Muerte", Nelson Bardesio y Pedro Freitas, se convirtió en el primer reconocimiento por parte de la Justicia uruguaya de la existencia de la organización parapolicial y de los crímenes perpetrados sobre principios de la década del 70.

En este sentido, el fallo de la jueza Graciela Eustachio acogió el pedido del fiscal Juan Gómez, actual representante del Ministerio Público en el proceso, y rechazó varias de las imputaciones promovidas por el anterior titular del caso, Ricardo Perciballe, en la histórica vista fiscal presentada el 3 de abril.

El hoy fiscal especializado en Crimen Organizado solicitó el procesamiento del empresario radial y activo miembro de la JUP, Miguel Sofia, y de los ex agentes de la DNII, Freitas, Grignoli y Jorge Grau Saint Laurent, por la "desaparición forzada" de Héctor Castagnetto y por los homicidios de Ramos Filippini e Ibero Gutiérrez. Además, la Fiscalía había imputado por "asociación para delinquir".

Sin embargo, el fiscal Juan Gómez solicitó ayer la remisión hacia la Fiscalía del expediente judicial por los crímenes del "Escuadrón de la Muerte", para estudiarlo en mayor profundidad. El representante del Ministerio Público asumió el proceso semanas antes de concretarse la extradición de Bardesio, por lo cual no se descarta que pueda apelar a algunos de los elementos rechazados por la jueza Eustachio, señalaron fuentes judiciales a LA REPUBLICA.

Por su parte, el abogado Aníbal Martínez Chaer, representante del ex fotográfo policial en el proceso, ya adelantó su intención de apelar por el procesamiento de su cliente, al valorar de forma contraria a la jueza Eustachio la prueba aportada y tras considerar que no hay elementos suficientes para probar la veracidad de los hechos.

"No nos parece justo (el procesamiento) porque no hay pruebas que indiquen que realmente era Castagnetto el detenido. En una parte del expediente, Freitas manifiesta que era una persona joven, de complexión regular y en otra dice que es un adulto. Entonces no puedo asumir que mi cliente sea imputado por homicidio muy especialmente agravado, que para un hombre de 70 años sería una cadena perpetua, con algo que no está probado", dijo el abogado.

La prueba

El careo sustanciado entre los ex integrantes del "Escuadrón de la Muerte", Bardesio y Freitas, corroboró el cúmulo de las pruebas aportadas en el expediente judicial sobre la participación de ambos en el crimen de Héctor Castagnetto, según indicaron fuentes judiciales. En este sentido, ambos procesados se mantuvieron "firmes" en sus versiones.

Bardesio negó todos vínculo con los hechos, al tiempo de que Freitas guardó silencio y se mantuvo en su versión primaria. "Llegamos con el coche, entramos y no reparamos dónde estábamos. Entro y veo a un jovencito que no sé si tendría 14 o 15 años, muy jovencito, un pibe estudiante. Bardesio me manifiesta que era correo tupamaro, no vi a nadie más en esa casa, estaría la gente de Bardesio escondida ahí. Le dije que era un niño, que por qué no lo soltaba. Me dice que no, que era correo tupamaro y que lo iba a entregar a la marina, lo sube al coche y no sé en qué lugar de ahí cerca hay una camioneta a una cuadra, más o menos, estacionada, un lugar descampado, y se baja Bardesio y bajan de la camioneta dos personas (o era una camioneta oficial) y Bardesio les entrega al muchacho", narró el ex agente de la DNII.

miércoles, 26 de agosto de 2009

Laura Feldman (Penny) sus restos, su recuerdo

(Tomado del Foro Pedro Casaldaliga)


NI OLVIDO NI PERDON, COMPAÑEROS.
JAMAS OLVIDAR

Tenía 18 años...



RECUPERACIÓN DE LOS RESTOS DE LAURA FELDMAN (PENNY)

A 31 años de la desaparición y asesinato de Laura Isabel Feldman, familiares, compañeros y amigos convocan a velar sus restos y a recordar a Laura en un acto que se llevará a cabo el jueves 10 de septiembre en la escuela Carlos Pellegrini de 12 a 19.
CEREMONIA Y ACTO
JUEVES 10 DE SEPTIEMBRE, DE 12 A 19 HS. EN LA ESCUELA CARLOS PELLEGRINI - MARCELO T. DE ALVEAR 1851
A 31 años, de la desaparición de Laura, en abril de 2009, fueron identificados sus restos por el Equipo Argentino de Antropología Forense. Durante la jornada se desarrollarán actividades con profesores y alumnos de la escuela. Se exhibirán videos y paneles explicativos sobre aspectos personales de la vida de Laura y sobre las instancias legales, jurídicas y políticas que llevó adelante su familia desde el momento de su desaparición a la fecha.
Detalle de las actividades
12.00 hs. Apertura de la ceremonia a cargo del rector de la Escuela, Lic. Pastorino, el Centro de Estudiantes, familiares, compañeros y amigos de Penny.
15.00 hs. Proyección de la película “Flores de Septiembre” (film que relata los casos de desaparecidos del Pellegrini, entre ellos el de Laura Feldman)
17.00 hs. Charla a cargo de:§ Dr. Daniel Rafecas: Juez Federal a cargo de las causas del Primer Cuerpo del Ejército§ Lic. Maco Somigliana: Integrante del Equipo Argentino de Antropología Forense
19.00 hs. Acto de cierre. Hablará Ana Nora Feldman.
Laura Isabel Feldman - Penny
Nació el 11 de agosto de 1959.
Fue secuestrada y desaparecida el 18 de febrero de 1978.
Fue vista en el Centro Clandestino de Detención "Vesubio"
La asesinaron el 14 de marzo del mismo año.
Su cuerpo fue enterrado como N.N.
En abril de 2009 sus restos fueron identificados.

Tenía 18 años
Ni olvido ni perdón


Laura nació en Buenos Aires el 11 de agosto de 1959. Hija de la periodista Mabel Itzcovich y del cineasta Simón Feldman; hermana menor de Ana Nora. Creció en el barrio de Villa Crespo, en un departamento de la calle Jufre entre Acevedo y Malabia. Cursó sus estudios primarios en el Normal Nº 6, de Güemes y Araoz. En 1970 vivió en París con su mamá y su hermana.Tenía apenas doce años cuando participó de sus primeras marchas políticas, era el año 72 y cursaba su primer año en la Escuela Carlos Pellegrini. Colaboraba con la Federación Juvenil Comunista pero luego de las elecciones del 73 comenzó a militar en la Unión de Estudiantes Secundarios (UES), rama estudiantil del peronismo revolucionario.En el año 75, y como estrategia política de la organización, se cambió a una escuela del barrio de Barracas para trabajar y militar junto a los sectores populares. Cursó sus últimos años de secundaria en el Normal Nº 5, conocido como “Arcamendia” convirtiéndose en la responsable política de la agrupación en esa escuela y formó parte del consejo de secundarios de la UES zona sur de la Capital Federal.
Ese mismo año, conoció a Eduardo Alberto Garuti, “Angelito”, estudiante secundario del colegio Otto Krause, con quien formó una pareja que los unió hasta el momento de su secuestro. En enero del 76 trabajó en la revista Información, publicación ideada por el periodista Enrique “Jarito” Walker. Era una revista que nunca llegó a publicarse. La fecha prevista para su lanzamiento era marzo de 1976. En febrero de 1977 y en el marco de una intensa persecución a militantes de la UES, su casa de Palermo fue violentamente allanada. Penny y Angelito lograron escapar. A partir de ese momento ambos pasaron a la clandestinidad. A pesar de la situación, de las desapariciones y del exilio de muchos de sus compañeros, ellos eligieron seguir militando. Reestructurada la organización, se conectaron con militantes de la zona sur del conurbano bonaerense. Vivían en una pensión del barrio de Once cuando el 18 de febrero de 1978 fueron secuestrados. A Laura la estaba esperando una patota. Horas antes había sido detenido Angelito y hasta hoy continúa desaparecido. Por el testimonio de algunos sobrevivientes se sabe que permanecieron secuestrados en el Centro Clandestino de Detención “Vesubio”, ubicado en la Autopista Ricchieri y Camino de Cintura. El día 14 de marzo de 1978, se produjo el hallazgo de cinco cuerpos (tres hombres y dos mujeres) en las calles Virgilio y Urunduy de la localidad de Lomas de Zamora Intervino la Policía del Destacamento Parque Barón (área 112). Ese mismo día, los cinco cadáveres ingresaron como N.N al cementerio de Lomas de Zamora, siendo inhumados en la misma fosa ubicada en la sección 31, letra "K", sepultura 110 de dicho cementerio. En las actas de defunción consta que se trataba de personas muy jóvenes (entre 17 y 23 años) y con causa de muerte: “Shock traumático agudo, por herida de bala”.El día 24 de agosto de 2004 el Equipo Argentino de Antropología Forense realizó la exhumación arqueológica de la mencionada sepultura, recuperándose los restos de las cinco personas.En abril de 2009 los estudios genéticos y antropológicos permitieron identificar a Laura como uno de los cuerpos inhumados como NN. Laura fue fusilada hallándose en sus restos lesiones provocadas por, al menos, cinco impactos de arma de fuego.Del grupo de los cinco también fueron identificados el “Alemán” Rolf Nasim Stawowiok, de 20 años, ex militante de la UES del Otto Krause, secuestrado el 21 de febrero de 1978 y “Chato” Héctor Ramón Rosales, de 27 años, secuestrado el 24 de febrero de 1978. Aún quedan dos personas sin identificar.
El 15 de diciembre de 2009 comenzará el juicio oral y público donde serán juzgados ocho represores acusados de los crímenes cometidos en el Vesubio.
Adhieren:
Centro de Estudiantes de la Escuela Carlos Pellegrini
Centro de Estudiantes del Normal Nº5 (Arcamendia)

"Si eres neutral en situaciones de injusticia has elegido el lado del opresor" Desmond Tutu arzobispo sudafricano.

jueves, 20 de agosto de 2009

Novedades del caso Luzardo

ITF confirmó muerte de Luzardo por falta de asistencia

Deliberado

19.08.2009 21:34

El Instituto Técnico Forense confirmó que el militante tupamaro Roberto Luzardo murió por falta de atención médica, en junio de 1973. Ahora, el caso vuelve al juez Juan Carlos Fernández Lecchini, que deberá expedirse sobre la responsabilidad de Gregorio Álvarez en el caso.
El Instituto Técnico Forense confirmó que Luzardo, muerto en 1973 en el Hospital Militar, falleció por falta de atención médica. La dependencia analizó un estudio presentado por la defensa de la familia Luzardo. “Es un documento claro, morboso y que demuestra que mi hermano murió por falta de atención médica", explicó, en junio de este año, Raúl Luzardo, hermano de la víctima. El informe es obra del médico militar José Mautone.

Luzardo dijo a Televisión Nacional que “no falta nada para que ‘el Goyo’ Álvarez sea procesado nuevamente, ahora por la muerte de mi hermano”. Los Luzardo acusan al dictador Gregorio Álvarez por su participación directa en la muerte del militante tupamaro.

Ahora, el caso vuelve a manos del juez Juan Carlos Fernández Lecchini, quien deberá expedirse, a la luz de estos nuevos datos.

Antecedentes


El coronel Artigas Álvarez, hermano de Gregorio Álvarez, fue asesinado el 25 de junio de 1972, mientras salía de un auto en la zona de Punta Gorda. Luzardo fue detenido el 16 de agosto de 1972, mientras compartía una mesa en el Bar Asturias con Henri Engler y José Serrano, y luego fue acusado del asesinato de Artigas Álvarez.

Tras diez meses de agonía, falleció por omisión de asistencia el 12 de junio de 1973, días antes del comienzo de la dictadura militar.

Gregorio Álvarez, jefe de la Esmaco entre 1972 y 1974, es considerado el responsable de ordenar que no se le brinde asistencia médica de Luzardo, herido durante el procedimiento de su detención.


Montevideo Portal

sábado, 15 de agosto de 2009

La justicia cumple en el caso Floreal


Juicio contra militares de la Dictadura argentina, causa Floreal Avellaneda:
El General Omar Riveros condenado a prisiòn perpetua

Seis represores condenados en el primer juicio por delitos de Lesa Humanidad cometidos en Campo de Mayo

“Fueron crímenes sistemáticos y a gran escala”

Fuente: Pagina 12 Por: Diego Martínez
El general Santiago Omar Riveros fue sentenciado a prisión perpetua en una unidad del Servicio Penitenciario. Cinco subordinados suyos recibieron entre 25 y ocho años. Fue por las torturas y el homicidio de Floreal Avellaneda, de 15 años, y el secuestro de su madre. Publicado en www.vientosdelsur. org
Los padres de Floreal

ARGENTINA

Juicio contra militares de la Dictadura argentina, causa Floreal Avellaneda:

El General Omar Riveros condenado a prisiòn perpetua

Seis represores condenados en el primer juicio por delitos de Lesa Humanidad cometidos en Campo de Mayo

“Fueron crímenes sistemáticos y a gran escala”

El general Santiago Omar Riveros fue sentenciado a prisión perpetua en una unidad del Servicio Penitenciario. Cinco subordinados suyos recibieron entre 25 y ocho años. Fue por las torturas y el homicidio de Floreal Avellaneda, de 15 años, y el secuestro de su madre.

Fuente: Pagina 12 Por: Diego Martínez

A un tercio de siglo de los crímenes en Campo de Mayo, sede del mayor centro clandestino de detención y tortura del Ejército durante la última dictadura, el Tribunal Oral Federal 1 de San Martín condenó ayer a la pena de prisión perpetua al general retirado Santiago Omar Riveros, ex comandante de Institutos Militares, de 86 años. La sentencia incluyó condenas a los generales Fernando Verplaetsen y Jorge Osvaldo García, a los capitanes César Fragni y Raúl Harsich, y al ex policía Alberto Aneto. Por tratarse de delitos de lesa humanidad cumplirán su pena en una unidad del Servicio Penitenciario Federal. El Tribunal consideró que “por la sistematicidad y gran escala” de los delitos cometidos en la ex Zona IV se trató de “crímenes de lesa humanidad”, como solicitó la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, y rechazó la calificación de genocidio reclamada por el querellante de Justicia Ya! y la Liga Argentina por los Derechos del Hombre.

La primera condena por delitos de lesa humanidad en Campo de Mayo, por donde se estima que pasaron más de cinco mil secuestrados, fue por un caso emblemático, probado desde el Juicio a las Juntas en 1985: el homicidio de Floreal Avellaneda, cuyo cadáver con signos de empalamiento, atado de pies y manos, apareció en la costa uruguaya en mayo de 1976, previo secuestro y torturas junto a su madre Iris Pereyra. El joven, de 15 años, militante de la Federación Juvenil Comunista, fue secuestrado el 15 de abril de 1976, en su casa de Munro, durante un operativo para capturar a su padre homónimo por su militancia gremial en la fábrica Tensa. Madre e hijo fueron torturados primero en la comisaría de Villa Martelli y luego en “El Campito”, en la guarnición militar Campo de Mayo. Anoche, con los ojos llenos de lágrimas, rodeado de pibes de la FJC y de H.I.J.O.S., Floreal Avellaneda padre cantó, tras la sentencia: “No hubo errores, no hubo excesos, son todos asesinos los milicos del proceso”. Horas antes, ante Página/12, recordó que “los juicios siguen” y consideró “fundamental que todos los responsables sean condenados”.

La lectura del fallo, a cargo de Lucila Larrandart, Martha Milloc y Héctor Sagretti, incluyó los considerandos, por lo que duró casi seis horas. Fue seguida por un centenar de personas, incluidos familiares de Floreal Avellaneda y también de los imputados, separados por cinco policías. Los acusados prefirieron no estar en la sala. Por la mañana, durante las “últimas palabras” de Riveros y García (ver aparte), hubo incluso una docena de militares de civil. Para garantizar la publicidad del proceso, la jornada fue seguida por diez cámaras de filmación y otros tantos reporteros gráficos.

El tribunal desbarató uno a uno los planteos de las defensas, a las que cuestionó varias veces. Calificó como “de humor negro” la actitud del defensor oficial Carlos Palermo, quien puso en duda que el examen de las huellas dactilares fuera suficiente para probar una identidad y planteó que debieron mostrarles las fotos del cadáver de Floreal Avellaneda a sus padres. Larrandart también llamó la atención sobre objeciones de algunas querellas ante preguntas a los testigos. “Parecieran no pertenecer a organismos de derechos humanos”, dijo. El tribunal destacó el valor de la “prueba indiciaria” frente a crímenes signados por “la clandestinidad y la destrucción planificada de las pruebas”.

A las 20.43, con la bandera argentina a su derecha, la bonaerense a su izquierda y Jesucristo crucificado sobre su cabeza, la presidenta del tribunal leyó la condena a “prisión perpetua” a Riveros y la sala estalló en abrazos y aplausos. Icono del terrorismo de Estado, indultado por Carlos Menem en 1990, Riveros fue comandante de Institutos Militares entre 1976 y 1978. Su primera condena (en octubre afrontará su segundo juicio) es como autor de apenas dos privaciones ilegales de la libertad agravados por la violencia, allanamiento ilegal, robo, torturas agravadas por tratarse de perseguidos políticos, homicidio agravado y ocultamiento del cuerpo.

La segunda mayor pena, de 25 años de prisión, fue para Verplaetsen, ex jefe de inteligencia de Campo de Mayo en 1976. El entonces coronel era interlocutor habitual del responsable del centro clandestino, teniente coronel Jorge Voso, alias Ginebrón, que murió impune. Por la “disfunción y trastornos psicogénicos” invocados por sus defensores, Verplaetsen es el único de los condenados que “previo examen médico y psicológico” podría beneficiarse con el arresto domiciliario.

La pena para el general García será de 18 años de cárcel. Con el grado de coronel, García era en 1976 director de la Escuela de Infantería y jefe del área militar donde vivía la familia Avellaneda y donde funcionaba la comisaría de Villa Martelli, primera escala tras las capturas. Fragni y Harsich eran entonces sus subordinados. Las firmas de ambos figuran en un “acta de detención” labrada tras los secuestros, recibida años después por un familiar de las víctimas. Fragni declaró en 1984 haber intervenido en “algunas operaciones de la guerra contra la subversión”. Ante la ausencia de testigos de las torturas y la posibilidad de que por el grado y la posición en la estructura militar no conocieran el plan secreto del Ejército elaborado dos meses antes, el tribunal los responsabilizó sólo por los secuestros y robos, y los condenó a ocho años de prisión.

Distinto es el caso de Aneto, jefe de turno de la comisaría la madrugada de los hechos, reconocido por Iris Pereyra como integrante del grupo de tareas que la secuestró y luego la torturó, en Villa Martelli y en Campo de Mayo. El tribunal rechazó por “inverosímil” la coartada del ex policía, quien aseguró recordar que aquel día mantuvo una larga charla con un detenido, que recibió la visita de su mujer y que comió un sandwich de milanesa. Citado como testigo, el ex detenido lo refutó. Aneto fue condenado a la pena de 14 años de prisión.

Fuente: http://www.vientosdelsur.org/

viernes, 12 de junio de 2009

Mas horrorosidades del caso Floreal

Novedades para los que quieran saber mas. (Tomado de http://www.argenpress.info/2009/06/argentina-derechos-humanos-el-calvario.html )





José Schulman - Olivier Reboursin (ACTA)




El juicio por la muerte de Floreal "Negrito" Avellaneda, ocurrida durante la última dictadura militar, ha permitido conocer detalles escalofriantes acerca de cómo actuaron los miembros de las fuerzas armadas y de seguridad con los secuestrados.




El juicio por el secuestro y torturas de Iris Pereyra de Avellaneda y de su hijo, el ”Negrito” Floreal Avellaneda y el asesinato de este último, militante de la Federación Juvenil Comunista de quince años, que se lleva adelante desde el pasado 27 de abril por ante el TOF Nro. 1 de San Martín, el primero de la denominada “megacausa” de Campo de Mayo, se ha revelado como un debate en el que no solo aparecen día a día nuevas pruebas que certifican la maquinaria de terror de la dictadura sino como un ejemplo práctico y cabal de la imposibilidad de poner un nuevo “punto final” –tal como pretenden no pocos sectores del poder- a las investigaciones por los crímenes del Terrorismo de Estado.




Las declaraciones de los represores abren una y otra vez la línea de investigación y muestran que todos ellos estuvieron comprometidos con la represión ilegal.Las coincidentes expresiones en los testimonios del personal policial y militar acerca de la existencia de operativos conjuntos y la metodología de hacer inteligencia ilegal sobre las fábricas y el trabajo político y gremial en las mismas, no hacen más que confirmar las históricas denuncias de la familia Avellaneda, el Partido Comunista y de diversos ámbitos del movimiento de Derechos Humanos como la Liga Argentina por los Derechos del Hombre que siempre han señalado la militancia política/sindical de Floreal Avellaneda padre –la persona que el grupo de tareas buscaba al tiempo de irrumpir criminalmente en su domicilio en abril de 1976- como la causa fundamental y determinante de la persecución brutal encarnada por el poder desde antes del golpe y a lo largo de toda la dictadura.




Sobre este último punto es de destacar que el ex policía Alberto Aneto identificado por Iris Avellaneda como integrante de la patota que la arrancó de su hogar junto al Negrito reconoció, en su último intento por desligarse de la acusación personal, que “en todas las comisarías de la policía bonaerense se hacía inteligencia sobre fábricas y militantes”, y se determinaba “a que ideología pertenecían”. Obviamente, para luego proceder al secuestro, las torturas, el asesinato y la desaparición de los cuerpos como metodología criminal habitual.




Los dichos de Aneto ratifican lo que se ha dicho tantas veces, fue la clase obrera y su capacidad de organización y autonomía uno de los principales blancos de la dictadura genocida. El secuestro de Iris y el Negrito buscaba desarticular la propagación y repetición de la experiencia desarrollada por Floreal Avellaneda desde la unidad de los sectores antiburocráticos en el seno de la empresa metalúrgica Tensa, donde enfrentaban a las cúpulas corruptas y traidoras de la Unión Obrera Metalúrgica, que ya tenían en Minguito un exponente paradigmático.




Esta unidad que se materializó en acuerdos vastísimos y plurales de los sectores del sindicalismo combativo ( que reunió a la izquierda revolucionaria y sectores revolucionarios del peronismo) se expresaba en Tensa. La misma que se fortificó a lo largo de todo el país en el período que va de fines de los años 60 a mediados de los 70 –pudiendo marcarse un convencional inicio con el “Cordobazo” de mayo de 1969 hasta la resistencia de las bases obreras al “Rodrigazo” con una gigantesca movilización desbordando a la dirigencia sindical oficial en 1975-, y es lo que vino a frenar la “contrarrevolución preventiva” que significó la dictadura de los Videla y los Martínez de Hoz.




Precisamente por ello, es que no resulta admisible la concepción que encarna el tribunal que lleva adelante el juicio. Enfoque que pretende analizar y juzgar los hechos relativos al secuestro de Iris y Floreal como aislados, no en el marco de un contexto de genocidio que tuvo a los acusados, integrantes del Ejército y la Policía de la Provincia de Buenos Aires como ejecutores del plan criminal que sirvió a la política de concentración de la riqueza, extranjerización de la economía, precarización del empleo, destrucción de las conquistas obreras y generalización del hambre, la pobreza y la falta de salud pública y seguridad social.




Con preguntas e indicaciones que bajo el barniz de un legalismo “garantista”, los jueces pretenden definir como “objeto procesal” los casos de Iris y el Negrito impidiendo que se pregunte sobre otras desapariciones de obreros y referentes sindicales de Tensa u otras empresas de la zona.Estas acciones dejan a las claras que salvo raras excepciones como el Tribunal Oral Federal Nro. 1 de La Plata presidido por el Juez Carlos Rosansky que se atrevió a condenar a Etchecolatz y Von Wernich señalando que sus delitos fueron cometidos “en el marco del genocidio”, el Poder Judicial no sabe, no puede o no quiere dimensionar los crímenes de la dictadura y superar la visión tradicional ideando un juzgamiento distinto para estos casos.




El mismo Poder Judicial, que hace veinte años convalidó en todos sus estratos el “punto final” y la “obediencia debida” hoy peca de excesivo rigor formal, permitiendo una agresiva estrategia de las defensas que buscan mediante chicanas y maniobras, equiparar estos juicios tardíos, morosos y fragmentados en cuestiones similares a aquellas en las que se dirime el robo de una bicicleta o las calumnias e injurias.




La normalidad procesal y garantías que pretenden poner los jueces de San Martín, igual que otros jueces como los que limitan la participación de querellas particulares en el juicio a los represores en al ciudad de Santa Fe, no es otra cosa que encubrir la “excepcionalidad” de un Estado que garantizó la impunidad de los represores. De no romperse el paradigma de juicio tradicional la impunidad sigue vigente.




Pero hay algo aún más grave, la “normalidad” procesal que proclaman y practican borra con el codo los acuerdos, convenios, pactos internacionales que la Argentina firmó y dio primacía sobre la legislación nacional con la Reforma Constitucional de 1994, y que obligan al Estado nacional a juzgar de verdad el Terrorismo de Estado, y no aparentar que se juzga, y proteger a los testigos víctimas de todas las formas, incluido el trato respetuoso que se merecen en las Audiencias Orales. Nada de eso se ve en el Tribunal Oral que preside la Dra. Larrandart, llamativamente la misma que firma uno de los tantos proyectos de Penalización Juvenil que hoy circulan.José Schulman y Olivier Reboursin son integrantes de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre.

martes, 28 de abril de 2009

El caso Floreal Avellaneda "el negrito Avellaneda"


Transcribo materiales de otro site que se preocupa por la verdad y la justicia, porque hay cosas que nunca
deberían haber pasado y otras, como
esta, que nos hacen pensar ¿como
pudieron pasar? ¿que antihumanos
cometieron la barbarie?.
Senén


El dom 26-abr-09, vientosdelsur escribió:
Comienza el juicio por Floreal Avellaneda, contra el General RiverosPara: Fecha: domingo, 26 de abril de 2009, 5:45 am

"La lengua del poder, cuanto mas articulada màs brutal, no ha dejado de negar y castigar a quienes aùn con gritos y balbuceos persisten en ver el mundo y nombrarlo con la profundidad de la inocencia"
Vicente Zito Lema
26 - 4 - 09

Despues años de lucha junto a los padres de Floreal Avellaneda, la Liga Argentina por los Derechos del Hombre y Justicia Ya, nuestra organizacion saluda este momento fundamental para construccion de justicia por la desaparicion de Floreal y la condena de los responsables.


Ni olvido, ni perdon
Juicio a todos los genocidas
Por la Memoria, la Verdad y la Justicia


As. Argentina Vientos del Sur Udine - Italia


CONVOCATORIA


LUNES 27 DE ABRIL - 9:00 HS

TRIBUNALES PROVINCIAL DE SAN MARTÍN

COMIENZA EL JUICIO POR EL NEGRITO AVELLANEDA

Este lunes 27 de abril comienza un nuevo juicio oral y público contra 5 genocidas en la sede de los Tribunales Provinciales de San Martín (Ricardo Balbin 1753, San Martin).

Floreal Edgardo Avellaneda, el Negrito, era militante de la Federación Juvenil Comunista, se encargaba de las tareas de propaganda en su barrio. Tenía tan sólo 15 años cuando fue secuestrado de su casa junto a su madre, fue detenido ilegalmente y torturado. Su cuerpo sin vida fue hallado el 14 de mayo de 1976 en aguas del Río de la Plata, frente a Montevideo. Recién ahora, en 2009, después de 33 años, la causa por su secuestro y asesinato, y por el secuestro y torturas a Iris -su madre-, llegan a juicio oral. Es la primera del megaproceso sobre los crímenes cometidos en jurisdicción de Campo de Mayo.

Los genocidas
Estarán sentados en el banquillo de los acusados Santiago Omar Riveros, uno de los jefes máximos de la dictadura e integrante de la Junta Interamericana de Defensa, los oficiales Raúl Horacio Harsich y César Amadeo Fragni, el director de la Escuela de Infantería Osvaldo Jorge García, y Alberto Ángel Aneto, que revistaba en la comisaría de Villa Martelli.
El general de brigada (R) Santiago Omar Riveros, jefe de la zona IV, fue detenido y procesado en 1985. Fue indultado en 1989 por el ex presidente Carlos Menem. Tiempo después fue detenido por apropiación de menores y excarcelado más tarde. En febrero de 2005, el mismo tribunal la Cámara Federal de San Martín resolvió que el indulto a Riveros era constitucional. En septiembre de 2006 la Cámara de Casación Penal anuló esa resolución, medida que confirmó la Corte Suprema de Justicia. Recién ahora llegará a juicio.

Las querellas

· Iris y Floreal Avellaneda
· Partido Comunista
· Justicia Ya!


Las audiencias
Se realizarán los días lunes, miércoles y viernes a partir de las 9:30 hs.

Justicia YA!
Las organizaciones querellantes en esta causa, parte del colectivo Justicia YA!, ya hemos manifestado nuestro desacuerdo con estos juicios parcializados que reproducen y son funcionales a la impunidad ya que así se diluyen las responsabilidades, se ignora el carácter masivo, planificado y organizado de la represión y se pretende poner en cabeza de unos pocos la responsabilidad del genocidio.
A pesar de las condiciones en que se realizará este proceso oral, los organismos que integramos el colectivo Justicia Ya! - Buenos Aires estaremos nuevamente en la querella y convocamos a todas las organizaciones a participar de las audiencias y del COMIENZO DEL JUICIO.

Juicio a todos los genocidas!
Condena por todos los compañeros!
Aparición con vida YA de Julio López!


CONVOCAMOS EN LA PUERTA DE TRIBUNALES

Tribunales Provinciales de San Martín

Ricardo Balbín 1753, San Martín

ESTE LUNES 27 DE ABRIL A LAS 9:00 HS

Contactos de prensa:
AEDD: 15-4430-3569
CEPRODH: 15-4170-2398
FIDELA: 15-5816-9178
LADH: 15-4156-7877
http://ar.mc347.mail.yahoo.com/mc/compose?to=justiciaya2004@yahoo.com.ar

JUSTICIA YA Buenos Aires: Asociación Anahí; Abogados Laboralistas de Izquierda (ALI), Asociación de Ex Detenidos-Desaparecidos; Asociación de Profesionales en Lucha (APEL); Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH); Comité de Acción Jurídica (CAJ); Comité de Defensa de la Etica, la Salud y los Derechos Humanos (CODESEDH); Comisión de Derechos Humanos de Uruguayos en Argentina; Comisión Derechos Humanos del Partido Comunista; Comisión por los Derechos Humanos de Trenque Lauquen; Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI); Fundación Investigación y Defensa Legal Argentina (FIDELA); H.I.J.O.S. Regional Oeste; Instituto de Relaciones Ecuménicas; Liberpueblo; Liga Argentina por los Derechos del Hombre (LADH); Vecinos de San Cristóbal contra la Impunidad.

viernes, 27 de febrero de 2009

Avanza el caso de Roberto Luzardo

Militante tupamaro herido, tetrapléjico por bala en la medula espinal y dejado abandonado en el Hospital Militar de las FFAA hasta su muerte. Careos y tensión en juzgado. Familiares sostienen que se está "muy cerca de la verdad" Goyo complicado: pericia avala tesis de omisión de asistencia en caso Luzardo (Tomado de el diario La Republica , viernes 27 de febrero 2009)


El ex dictador Gregorio Alvarez compareció ayer por espacio de tres horas ante la Justicia en la causa por la muerte del ex militante tupamaro Roberto Luzardo. Un informe médico de la época avalaría la tesis de "omisión de asistencia" como causa de su muerte


Goyo preso y rodeado. Al llegar a la sede judicial, esposado y con chaleco antibalas policial. Su rostro denotaba tensión.




El ex dictador Gregorio Álvarez compareció ayer por espacio de tres horas ante la Justicia en la causa por la muerte del ex militante tupamaro Roberto Luzardo. Un informe médico de la época avalaría la tesis de "omisión de asistencia" como causa de su muerte

La familia del ex militante del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, Roberto Luzardo, aguardaba en la puerta del Juzgado de la calle Misiones, la llegada del ex dictador Gregorio "Goyo" Álvarez. Tras dos años de proceso, el ex dictador sería interrogado por primera vez en la causa.

El juez penal de 1er. Turno, Juan Carlos Fernández Lecchini, y la fiscal Adriana Costa lo habían citado para el pasado 15 de diciembre, pero en dicha audiencia no declaró porque aún no había nombrado a su representante. En esa instancia, Álvarez designó al reconocido abogado Carlos Curbelo Tammaro como su abogado en el proceso.

La audiencia por la muerte de Roberto Luzardo, por presunta "omisión de asistencia" en el Hospital Militar, estaba fijada para las 10:00 horas, pero el ex dictador no aparecía. Lentamente, la madre del militante del MLN-T fallecido, Zulma Cazeneuve, ingresaba al Juzgado, junto a sus hijos Raúl y Beatriz, sus abogados, la viuda, Ana Blanco, y otros allegados.

Sobre las 10:40 horas, y bajo un fuerte operativo de seguridad, el mayor de los últimos tiempos en causas por violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura, el "Goyo" Álvarez arribó a la Sede. Con gesto adusto y sin la sonrisa "irónica" de otras instancias, el ex dictador descendió de la camioneta e ingresó al Juzgado.

Una "catarsis" de insultos acompañó los 15 metros que lo distanciaban de la puerta del carcelaje. Minutos más tarde, en silencio, el abogado Carlos Curbelo Tammaro bajó de su estudio e ingresó al Juzgado. Todas las partes estaban presentes, se iniciaba una instancia clave en la causa por la muerte de Roberto Luzardo.




La Familia. Madre y hermanos se retiran conformes del juzgado. La verdad comenzó a aflorar.
Familiares. Los familiares de Luzardo esperaron el desenlace de la sesión.





No nos contradijo
Casi tres horas después de comenzar la audiencia, la familia de Luzardo bajó del 5º Piso del Juzgado. "¡Se escucha, se escucha / arriba los que luchan!". El canto de los familiares y amigos de la familia recibía a Zulma y los hermanos Luzardo.
"Estamos muy cerca de lograr el objetivo de la familia, que es la verdad, la justicia y el castigo para los culpables. Estamos muy cerca. El señor Álvarez sigue manteniendo su negativa, su actitud provocativa y sus contradicciones. Él niega todo", dijo Raúl Luzardo al salir de la audiencia. "Venía con el sentimiento de enfrentarme normalmente a una persona, pero al final me dio asco", expresó.

En tanto, Beatriz se refirió al diálogo mantenido con Álvarez cuando este visito a su hermano en la sala 8 del Hospital Militar. "Álvarez no me contradijo sobre la visita al Hospital Militar cuando fue a ver a mi hermano para constatar que se estaba cumpliendo lo que había dictaminado. No me contradijo en ninguna pregunta que me hizo el juez".

El ex dictador "observó a mi hermano, y me preguntó el parentesco. Obviamente le contesté 'hermana', y ahí terminó el diálogo. Observó a mi hermano y se retiró, con dos militares más. El declaró que no se acordaba, pero no me contradijo. No pidió para contradecir lo que yo le estaba contestando al juez", señaló Beatriz Luzardo.

El abogado Oscar López Goldaracena, por su parte, mostró su confianza de haber demostrado "fehacientemetne" que el ex dictador "se entrevistó con los familiares y concurrió al Hospital Militar. Si el general Álvarez no lo recuerda, estoy seguro y confío en que la Justicia se lo va a hacer recordar".




Prueba documental
López Goldaracena y la abogada de Serpaj, Giannina Podestá, presentaron además en las horas previas a la instancia judicial de interrogatorios y careos una extensa prueba documental, para demostrar la responsabilidad de Álvarez en la muerte de Luzardo.




En este sentido, los denunciantes presentaron "un pedido de informes de Zelmar Michelini, sobre fines del año 72, en el cual el ex senador solicita al Ministerio de Defensa (MDN) que informe qué detenidos políticos se encontraban atendidos en el Hospital Militar", dijo López Goldaracena.

"La respuesta del MDN excluyó de esa nómina a Luzardo", lo que avala la hipótesis de que la Sala 8 del nosocomio castrense "donde estaba detenido Luzardo no dependía del Hospital Militar, sino del Estado Mayor Conjunto (Esmaco)". Álvarez fue jefe del Esmaco entre 1972-74, fecha en que se concretó la muerte de Luzardo.
Asimismo, la restante prueba agregada corresponde al informe forense sobre la muerte de Luzardo, firmado por el jefe del Servicio de Anatomía Patológica del Hospital Militar, José Mauttone, el 12 de julio de 1973, exactamente un mes después del fallecimiento.


"Extensa escara con pérdida de tejido que alcanza el plano óseo sobre la zona trocanteria derecha de 25 cm de longitud por 15 cm de diámetro; lesión de iguales características en la región trocanteria izquierda; extensa escara en región sacra, redondeada, de 22 cm de diámetro; y múltiples pequeñas escaras en tercio inferior de piernas y pies derechos e izquierdos". "De acuerdo al reconocimiento que antecede surge como causa de muerte el avanzado estado de caquexia", señala el informe.






Luzardo presente. Rodeado de amigos y familiares









La caquexia es: "estado extremo de desnutrición, con atrofia general del organismo, pérdida de peso anunciada y de apetito". El informe "señala claramente el estado en el cual quedó Luzardo al fallecer. Tenía escaras de más de 20 cm de diámetro. Le pido a la gente que reflexione, escaras de más de 20 cm de diámetro. A Luzardo se le dejó morir en el Hospital Militar, y es hora de que exista Justicia", reclamó López Goldaracena.
En tanto, la defensa de Álvarez solicitó agregar como prueba el expediente de la Justicia militar sobre la muerte del coronel Artigas Álvarez, hermano del "Goyo", ajusticiado en un operativo del MLN-T, el 25 de junio de 1972. Luzardo era acusado de participar en ese operativo, y Gregorio Álvarez habría ordenado no atenderlo de forma adecuada como venganza por la muerte de su hermano.

lunes, 19 de enero de 2009

Pruebas de un asesino.


Nota de "La Republica" de Uruguay, periodista Roger Rodriguez.

CONFIRMACIONES HISTORICAS DE BESTIALIDADES

Archivo del MDN. Documento constituye una confesión del coronel Cordero sobre su asesinato por torturas en 1974

El calvario de Iván Morales Generali

Tenía 24 años. Exiliado en Buenos Aires, viajó para conocer a su hijo recién nacido. Fue torturado hasta la muerte en el Regimiento de Caballería Nº 6. En un cajón cerrado entregaron su cuerpo casi decapitado. Dijeron que se había suicidado. El médico militar Mautone diagnosticó "intoxicación (probable)". Cordero detalla su asesinato en un parte a la OCOA.

Roger Rodríguez rogerrodriguez@adinet.com.uy

Torturador y escriba. Cordero dejó para la posteridad un relato escalofriante de su puño y letra sobre la sangrienta represión que él encabezó.
Torturador y escriba. Cordero dejó para la posteridad un relato escalofriante de su puño y letra sobre la sangrienta represión que él encabezó.

El coronel Manuel Cordero, actualmente detenido en Brasil y requerido por la Justicia de Argentina y Uruguay, fue el asesino del joven Iván Morales Generali el 21 de noviembre de 1974, según "confiesa" en un documento secreto que fue desclasificado por el Ministerio de Defensa Nacional (MDN) y entregado a la Justicia uruguaya.

El documento --al que accedió LA REPUBLICA-- está dirigido al segundo comandante de la División de Ejército I (entonces el general Luis V. Queirolo), y narra las circunstancias en las que Morales Generali muere bajo torturas en el Regimiento de Caballería Nº 6, que en la época comandaba el teniente coronel Omar Goldaracena.

Iván Morales Generali, de 24 años de edad, era militante del OPR 33 y estaba exiliado en Buenos Aires, desde donde habría viajado el 20 de noviembre a Montevideo, para conocer a su hijo recién nacido. No llegó a verlo. Un día después, su cuerpo, torturado y casi decapitado, fue entregado a la familia en un cajón cerrado.

Cordero, prófugo de la Justicia uruguaya para evadir un juicio por "desacato con ofensa" contra el juez penal José Balcaldi (quien pretendía indagarlo, precisamente, por un delito de apología de la tortura), tenía entonces el grado de mayor y estuvo al frente del "interrogatorio" en el que Morales Generali fue asesinado.

Descripción de una tortura

El parte de lo ocurrido (ver texto íntegro y facsímiles adjuntos) sostiene que Morales Generali llegó a Montevideo vía Aliscafo y que fue detenido en el domicilio de su compañera en el complejo habitacional de Malvín Norte, aunque otras versiones indican que nunca llegó a esa casa y fue capturado durante su viaje a Uruguay.

Cordero escribe que luego de su captura, Morales Generali tuvo "un breve pasaje de 30 minutos" por dependencias del Departamento IV de la policial Dirección Nacional de Información e Inteligencia (DNII) antes de su traslado a la "Unidad Base" del Regimiento de Caballería Nº 6, entonces centro de torturas de la dictadura.

El parte detalla el proceso de "interrogatorio" en el cual se entrelee la tortura sufrida por Iván Morales: "Apenas llegado, se lo comenzó a interrogar y luego de algunas evasivas admite ser integrante de la OPR 33", dice casi con eufemismo Cordero. "Prosiguiendo el interrogatorio y sin presión admite participar en el rapto de Molaguero", agrega.

"Preguntado por su actual funcionamiento y actividad entra en un cerrado mutismo negándose a hablar. Ante esto se le manifiesta que se van a emplear otros métodos, como amenaza", llega a abundar en la casi sádica descripción el torturador Cordero, hoy beneficiado con una prisión domiciliaria otorgada por la justicia de Brasil.

"Muestras de haber fallecido"

"Ante esto dice que no va a aguantar pero que va a hablar, como eso sólo son argumentos dilatorios se lo deja recostado, preparándolo para trasladarlo a otro lugar de la unidad", continúa el relato de Cordero quien no explica en qué estado se encontraba entonces Morales Generali, para tener que dejarlo "recostado".

"En estas circunstancias se suspende momentáneamente el interrogatorio por unos 15 o 20 minutos, en espera de trasladarlo a otras dependencias", continúa la descripción del especialista en torturas que también se encargaría años después de los "interrogatorios" de las víctimas uruguayas del centro de torturas Automotores Orletti en Buenos Aires.

"En ese lapso se habla por 2 o 3 veces con el detenido el cual contesta, llegado un momento en que se nota que comienza a respirar con dificultad, se lo intenta reaccionar con masaje al corazón, mientras urgentemente se llama al enfermero de la Unidad, que llega a los pocos segundos", narra sobre el atlético joven de veinticuatro años de edad.

"En ese instante, éste informa que el detenido presenta muestras de haber fallecido, comprobándolo instantes después, que así había sido", finaliza el relato del crimen del que Cordero da cuenta al teniente coronel Goldaracena, quien le ordena escribir el parte al comando de la Oficina Coordinadora de Operaciones Antisubversivas (OCOA).